Hoy quiero compartiros un escrito sobre aprendizaje y emociones de mi madre Martina, que de vez en cuando nos regala una de estas joyas para compartir con el mundo.
¿Cuántas habilidades se encierran en tu cerebro? ¿Te lo has preguntado? Yo estoy en esa cuestión. Me he dado cuenta que cuando no te propones aprender nada nuevo, cuando crees que ya es tarde y te dices, para qué vas a comenzar nada. Cuándo piensas, piensa y hablas, hablas sin realmente decir nada y te repites como en un círculo cerrado, todo parece organizado y establecido, te levantas un día y sin más tu cabeza, tu cuerpo, tu ser necesitan algo diferente.
Entonces hay una expansión que parece no tener límite. Hay una necesidad de investigar. Hay fuerza para emprender, para sentir, para percibir, para permitirte dejarte ir hacia ti misma. Las barreras se caen, los límites no existen, el temor desaparece, la autoestima se hace presente y las ideas afloran, no como un torbellino que te desborda, sino como algo posible con sosiego y tranquilidad. Con posibilidades de expresar con ganas e impulso.
Entonces te das cuenta que todos esos obstáculos nunca existieron, te los pusiste tú. El por qué no importa. Lo importante es que hayan desaparecido. Que hayas despertado y te pongas en marcha. Comiences y sientas que tu cerebro no tiene límites, que al paso que seas capaz, puedas avanzar. Las excusas son quimeras y tú sigues ahí con todas tus capacidades, con todo tu ser totalmente auténticos, como siempre.
Aprendizaje y emociones por: Martina Llorente Alonso
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