La música fue mi primera vocación desde pequeñita y por ello me formé como profesora de piano. Para mí la música siempre ha sido terapéutica y empecé a interesarme por la Musicoterapia, y de ahí el salto a otras terapias y al Yoga fue algo natural y fluido.
Me formé en Musicoterapia con Asimu, con quien tuve el placer de hacer talleres con personalidades como Joseph Moreno, Violeta Hemsy de Gainza o Patricia Pellizari. Tuve una maravillosa experiencia aprendiendo terapia del sonido con Nestor Kornblum y Michele Averard.
Las terapias vinieron principalmente de la mano de mi madre y mentora, con la que he tenido la suerte de aprender Terapia de Polaridad, Reflexología, Masaje Metamórfico, Craneosacral y actualmente, su último curso TIP (Técnicas de Integración Polar). El reiki me lo transmitió John Curtin y el conocimiento de los Arquetipos Femeninos y el paganismo me llegó a través de Guadalupe Cuevas, gran mujer.
El Yoga me atrapó sin esperarlo, aunque ya lo practicaba desde pequeña, un trabajo como profesora de yoga me llevó a formarme de manera seria para ofrecer clases de calidad a mis alumnos así que acudí a la AEPY (Asociación Española de Profesores de Yoga), donde hice una formación de cuatro años impartida por Amable Díaz y Katia Cócera, que convirtieron el yoga en mi modo de vida.
Desde hace más de diez años imparto clases de Hatha Yoga, Piano y Lenguaje musical, Yoga mamás y bebés, terapias, cursos de Arquetipos, terapia de Cuencos Tibetanos y Musicoterapia. Además, he hecho colaboraciones con entidades como Informe Semanal o el Conservatorio Katarina Gurska.
Actualmente Parvati es mi apuesta y en este espacio sigo volcando toda mi ilusión.